Cuántos anhelos tenemos en esta vida... tantos sueños, deseos, ruegos que elevamos al cielo...
La Virgen de Guadalupe es un camino seguro para obtener el favor de Jesús.
Es tan buena, ¡tan Madre! Siempre atenta... siempre amorosa y dulce.
No dudes en buscarla. Aún cuando sientas no conocerla, háblale. Y Ella te responderá.
Luego aprenderás a rezar el Rosario y ahí sí te aseguro que te sentirás mucho en el cielo por la paz que Ella irradiará sobre ti. Poderoso. Gana las más difíciles batallas, sean de cuerpo o de alma.
Escribe todo lo que obtengas de Ella y da testimonio. Su amor es para todos.
Nos espera a todos, absolutamente a todos por igual.
